Parece mentira que todavía haya algunos de mis restaurantes favoritos en Asturias que no tengan mención en A buen bocado. Pero creo que con este se completa la lista, para otro día hacemos un Top 10 que tanto gustan últimamente.
Por mi pasión gastronómica y por mi vinculación sentimental y familiar al concejo de Cudillero me veo en la tesitura de contestar infinidad de veces a la pregunta del millón, dónde comer en Cudillero. Ese pueblo tan vistoso, que nada tiene que envidiar a los famosos ‘Cinque Terre’ italianos y que no puede faltar en la lista de ningún turista ni en los mejores rankings de Conde Nast Traveler sobre los pueblos más bonitos de España. Dicho esto, algunos empezaréis a dudar de mi imparcialidad, pero a nivel gastronómico, desgraciadamente nunca recomiendo comer o cenar en el propio pueblo, mi apuesta siempre es por los alrededores y en concreto por la zona de Cabo Vidio que es la que más me toca de cerca y la que mas conozco. En su día hablamos aquí de La Cueva, en Oviñana, un templo para el pescado y marisco de la zona, sin florituras y con precios realistas. Y hoy toca hablar del Restaurante Cabo Vidio, otro de esos de toda la vida con una gran trayectoria y que hace un par de años cambió de generación. Para mi gusto, ese cambio generacional ha sido óptimo, respetando el culto al buen producto, a lo tradicional y renovando ligeramente el estilo, un toque más moderno pero sin perder la esencia rural. Y así fue la última visita, inmejorable.
El restaurante cuenta con dos pequeñas terrazas con muchísima vegetación, por lo que en verano conviene reservar en las mesas de fuera o al menos tomar un pequeño aperitivo. Siempre que hay un cambio generacional en un restaurante hay un riesgo y un planteamiento, seguir con el público de siempre al modo de siempre para que no se note demasiado ese cambio o ser un poco más ambiciosos e intentar abarcar nuevo público además de los clientes asiduos. Todo depende del local, sus clientes y su trayectoria. Pero en este caso, la nueva vida de Cabo Vidio me parece un gran ejemplo de adaptación a los tiempos sin perder el toque tradicional y un gran acierto en el nuevo estilismo, un toque bohemio que lo hace menos clásico estéticamente para conservar el clasicismo en su carta, eso sí, también con un toque. ¡Ah! Y quien no conozca el cabo que da nombre al restaurante, es tarea obligada si se visita la zona rodearlo y contemplar los recortes de la costa asturiana.
Restaurante Cabo Vidio Autovía del Cantábrico A-8. Salida 438, dirección Valdredo – Albuerne Cudillero. Asturias
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