Descubrí el Abrelatas en 2013. Participaba como jurado del Campeonato de Asturias de Pinchos y Tapas y el ‘zasca’ fue morrocotudo. En una calle de Pola de Siero, céntrico pero, a su vez, algo escondido, un joven cocinero nos presentó su pincho participante, Phoskitos de calamar. Con su envoltorio y todo. Gran tendencia aquella que vivimos en los años 2012 y 2013 en la que se vestía a los pinchos de golosinas infantiles de las de antaño. Seguramente mucha culpa la tuvo el famoso Tigretostón de Los Zagales de la Abadía, Valladolid. Gastronomía de dos bocados envuelta en un punto de nostalgia del pasado. Aunque en este tipo de certámenes siempre se ha valorado más el sabor que el envoltorio, como es lógico por otro lado, hoy quizá haya más predominio del sabor sobre la presentación. Puede que ya esté todo visto en cuanto a presentación, pero no en cuanto a sabores.
Si bien aquel pincho no pasó como finalista sí que sorprendió y dio a entender que aquel chaval y aquel chigre prometían. Y fue tal cual en los siguientes años. En la pasada edición del campeonato, Borja, ‘el del Abrelatas’, recogía el segundo premio por su pincho ‘Tartar de Ternera Roja y Cia’. Zasca; premio merecido y nombre en el panorama gastronómico asturiano creado.
El mérito no está solo en llegar. Está en mantenerse. Con una cocina pequeña y mucho empeño el Restaurante Abrelatas sigue sorprendiendo. Sin descuidar la demanda cotidiana de menús del día y platos tradicionales, Borja ofrece un menú degustación por encargo, el cual va renovando y matizando con el tiempo. Y hace exactamente 15 días probamos un menú completo con muchas sorpresas y acompañado por una selección de vinos igual de sorprendente. Y es que uno de los comensales que acompañaron la velada era Juan Luis Garcia, sumiller de Casa Marcial, que aportó su pericia al menú través de unos vinos de lujo.
Algunos son platos para el recuerdo, como el de ensalada de fabada caramelizada. Concentra en un bocado todos los sabores, el del tomate de la huerta asturiana, cebolla fresca, oricios naturales y manzana. Maravilla pura fueron las crestas de pitu de caleya guisadas con callos. Y uno de los más aclamados por todos los comensales de la mesa fue la copa de queso del Duernu de Sariego con anchoa de Llanes, mermelada de pimientos del piquillo y vinagreta de verduras frescas. Aquí va el menú completo. Palabras mayores:

Ensalada de Fabada Caramelizada, caviar de tomate de la huerta asturiana, cebolla fresca, oricios naturales (Tazones) y merengue de manzana reineta

Copa de queso del Duernu de Sariego, anchoa de Llanes, mermelada de pimientos del piquillo y vinagreta de verduritas frescas

Molleja de pato guisada y ligeramente caramelizada al vinagre balsámico de Jeréz con caviar de oricios y boletus a la plancha

Timbal de carrillera de Gochu Asturcelta guisada al vino tinto con bomba láctea de queso Rey Silo y almendras garapiñadas
Vinos:
Pésico blanco (2013)
Bancales Olvidados
Dominio del Urogallo – La Zorrina (2013)
Ungerberg Blaufränkisch (2012)
Artadi Valdegines (2012)
Finca Sanguijuela (2007)
Moscatel Jorge Ordóñez
Sidra de Hielo ‘Diamantes de Hielo’ de Viuda de Angelón
Todavía estoy relamiendome …